Desde el año 2000 a la fecha, los chinos han invertido cerca de 120 mil millones de dólares en Estados Unidos. Casi la mitad de esa cantidad ha llegado desde principios de 2016, convirtiendo a China en una de las mayores fuentes de inversión extranjera directa del país norteamericano durante ese período. No obstante, con el explosivo aumento de esta inversión asiática ha llegado también un problema inesperado. Un importante choque cultural dentro de las fábricas, con algunos trabajadores cuestionando el compromiso de la compañía para operar bajo la supervisión y normas estadounidenses. Un ejemplo es la fábrica de vidrios establecida en la ciudad de Dayton, Ohio, por la compañía Fuyao Glass Industry en 2014.
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