Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) tienen un papel fundamental en el crecimiento económico y también en la forma de organización de la sociedad. Un reciente informe de la Comisión Europea pone en evidencia el espectacular avance de las economías asiáticas emergentes en este proceso. En 1995, el valor añadido generado por el sector TIC en China era el 16,7% del de EEUU. En 2014 era ya el 93,7%. En el mismo periodo de tiempo, la producción del sector TIC en la Unión Europea pasó del 69,1% de EEUU en 1995 al 80% en 2014. China, y también India, han hecho el recorrido desde el atraso económico hasta aproximarse a los estándares de los países desarrollados en un periodo muy corto de tiempo. Un crecimiento que en un principio se basó en la ventaja competitiva propiciada por el uso intensivo de mano de obra con bajos salarios. Pero que ahora parece estar cambiando gracias a la importancia que, sobre todo China, está otorgando a la inversión en I+D.
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