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No resulta casual que Tencent, empresa especializada en proveer servicios de Internet y de telefonía móvil, sea la firma china más cotizada y la octava a nivel global, con un valor estimado en más de 108 mil millones de dólares, según el último ránking de las 100 marcas más valiosas del mundo de BrandZ. Y es que conforme a la tendencia impulsada por la apertura económica y a las políticas gubernamentales, el país asiático está liderando las nuevas formas de consumo ciudadano, caracterizado por el uso masivo de celulares y las ventas on line.

Al transitar por las calles de las grandes ciudades chinas, es fácil comprobar la importancia que han adquirido este tipo de dispositivos. En el colegio, en la universidad, en la oficina o en el hogar, son pocos los momentos en que el individuo común no recurra a su celular para buscar información, solicitar un taxi, comprar una entrada, tomar una foto o sencillamente conversar con alguien. A fines de 2015, China ya contaba con 1.300 millones de aparatos, casi la misma cantidad que su población, con Macao y Hong Kong ostentando los lugares con más celulares per cápita.

Gracias a esta realidad, las aplicaciones móviles han tenido un éxito y un desarrollo exponencial, al punto que cualquier extranjero que planifica permanecer un tiempo prolongado en China debe dominarlas. De lo contrario, se arriesga a no poder sobrevivir en este verdadero mundo tecnológico del futuro. La reina de las aplicaciones es sin duda WeChat, una plataforma multiservicio lanzada en 2011 precisamente por Tencent y que en la actualidad cuenta con cerca de 900 millones de usuarios activos.

Según un informe publicado por TechNode y la Academia de Tecnologías de la Información y la Comunicación de China, un usuario típico de WeChat accede a los servicios unas 10 veces al día, con un tiempo estimado de uso de 66 minutos. La aplicación se ha vuelto indispensable, en virtud de su capacidad de conectar todas las redes sociales en un solo espacio y de integrar todas las aplicaciones en una, incluido el sistema de pago.

Es un hecho que China está configurando el futuro de las tecnologías de la información y el uso del internet móvil para los consumidores de todo el mundo. Esto plantea grandes desafíos, ya que las empresas deben ir adaptando su gestión para lograr integrar tales avances de manera eficaz, lo cual implica múltiples asesorías y servicios paralelos. Más aún, si la idea es entablar relaciones de negocios con una cultura completamente distinta a la nuestra, en donde la confianza y la comunicación juegan un rol esencial.