El potencial de las megaciudades chinas, como motor de dinamismo y prosperidad, está consiguiendo finalmente la atención que se merece. Hasta ahora, China tiene sólo cuatro ciudades de “primer nivel” (con poblaciones que superan los 20 millones): Beijing, Shanghai, Guangzhou y Shenzhen. Dado el tamaño de la población y la economía de China, eso no es mucho. Y, de hecho, no hay razón para creer que estas megaciudades han alcanzado su capacidad, en términos de población o contribución al crecimiento económico. Además, China tiene muchas ciudades dinámicas de segundo nivel, como Chengdu, Tianjin, Hangzhou, Wuhan y Suzhou, que son capaces de alcanzar el primer nivel si se les da la oportunidad. La buena noticia es que los gobiernos locales ya están trabajando con el gobierno central para aliviar o incluso eliminar las limitaciones administrativas existentes.
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