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ZHUHAI, 23 oct (EFE) — El presidente chino, Xi Jinping, presidió la apertura del mayor viaducto del mundo en mar abierto y una de las obras faraónicas del país asiático que ve la luz tras años de retrasos y sobrecostes, a fin de integrar aún más las regiones semiautónomas de Hong Kong y Macao con China continental.
Xi presidió los actos de inauguración acompañado de los máximos mandatarios de las tres ciudades que conectará este puente, pero evitó los discursos, que corrieron a cargo de la jefe de Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam , y su homólogo de Macao, Fernando Chui Sai-on, así como el viceprimer ministro chino Han Zheng.
Todos ellos acordaron ensalzar esta faraónica obra como una pieza clave de la unión territorial, comercial y económica para toda la región del sur de China.
Para su construcción se emplearon 400.000 toneladas de acero, el equivalente a 60 torres Eiffel, que se reparten entre los 55 kilómetros de longitud, de los que 30 kilómetros están levantados sobre mar abierto y 6,7 componen un túnel subterráneo instalado en las aguas del sur de China que permitirán que buques de mercancías y barcos de amplia envergadura sigan circulando.