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BEIJING, 26 ene (Xinhua) — Aunque los indicadores mostraron una tendencia a la baja en el consumo en China, los economistas sostienen que este seguirá siendo estable y un motor importante para la economía.

El jefe de economistas de J.P. Morgan China, Zhu Haibin, se mantuvo optimista sobre el crecimiento del consumo a pesar de que en 2018 las ventas minoristas crecieron menos.

Zhu atribuyó este menor crecimiento a las débiles ventas de automóviles, que cayeron un 2,76 por ciento con respecto a 2017, el primer descenso anual en más de dos décadas.

El consumo, excluyendo las ventas de automóviles, tuvo un aumento estable y ayudó a estabilizar el crecimiento económico el año pasado, explicó Zhu.

El consumo del país contribuyó con un 76,2 por ciento al crecimiento del PIB anual. Las ventas minoristas, uno de los principales indicadores del consumo, aumentaron un nueve por ciento respecto al año anterior, tras haber subido el 10,2 por ciento en 2017.

“Esperamos que el consumo siga siendo el principal impulsor de la economía en la próxima década”, destacó Ding Shuang, un economista del Standard Chartered Bank, que alegó que hay un gran potencial para que el consumo siga creciendo más rápido que la inversión a raíz de las tendencias actuales de urbanización, envejecimiento de la población y crecimiento de una clase media que exige bienes y servicios de calidad.