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BEIJING, 4 jul (El Mercurio/WSJ) — Carrefour S.A., uno de los mayores supermercadistas de Europa, se está deshaciendo de gran parte de sus operaciones en China, donde los comerciantes minoristas de peso están luchando por ir al ritmo de los ágiles proveedores del servicio de reparto a domicilio que están conquistando a los clientes.

La acción también marca el retiro más reciente de una compañía occidental en China frente a la fuerte competencia de empresas locales.

Carrefour está vendiendo una participación del 80% de su negocio en China, lo que incluye más de 200 locales, al minorista Suning.com Co, con sede en Nanjing, por cerca de US$700 millones. La compañía francesa, que alguna vez fue una fuerza dominante en muchas ciudades chinas, tuvo una caída en sus ventas en el mercado del 5,9% a US$4.670 millones el año pasado.

Para competir, marcas como Wallmart Inc. se han asociado con uno de los gigantes del comercio electrónico de China o simplemente se han retirado. A principios de este año, Amazon.com Inc, vendió su mercado en línea con un tercero en la nación asiática a un competidor después de años de ir viendo decrecer su participación en el mercado.

Carrefour ha intentado apuntalar su negocio en China, lo que incluyó una sociedad el año pasado con Tencent Holding Ltd. para beneficiarse con la experiencia digital del gigante tecnológico.

El reparto a domicilio está surgiendo a nivel global como uno de los rompecabezas más grandes que enfrenta el negocio alimentario a medida que los consumidores optan cada vez más por la conveniencia. La logística es difícil y encontrar un modelo de negocios rentable ha sido complicado debido a los grandes costos iniciales para llegar a los clientes.

El delivery de alimentos en línea ha crecido rápidamente en China; y responde por el 45% del mercado global, de acuerdo con Sanford C. Bernstein.