SANTIAGO, 15 nov (DF) — Las manifestaciones en Chile que en pocos días cumplirán un mes y que avanzaron rápidamente con la exigencia de mejoras en las pensiones, atención de salud y educación, entre otros, han derivado también en saqueos e incendios al comercio, lo que en primera instancia hizo que los principales retailers debieran cerrar sus puertas, con el fin de resguardar a los empleados y consumidores.
El escenario ha coincidido con la entrega de resultados financieros de las empresas que operan en territorio nacional, donde la atención de los inversionistas se ha puesto en las consecuencias del conflicto.
El gerente corporativo de finanzas de Falabella, Alejandro González, si bien señaló que han sido afectados por la disminución de horas de operación ante los cierres de locales, también destacó que están haciendo “todos los esfuerzos para volver a la normalidad”.
“Tenemos la fuerza financiera para pasar este periodo, incluso mucho mejor que nuestros competidores. No sólo desde el lado financiero, sino por la capacidad operativa que tenemos”, agregó el representante de la cadena ligada a las familias Solari y Del Río.
Según información entregada por la compañía, hasta ayer estaban funcionando 58 de 68 supermercados Tottus, 45 de 47 tiendas Falabella, y 85 de 89 tiendas de mejoras para el hogar.