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SANTIAGO, 15 nov (La Tercera) — Lo anunciaron como un hecho, pero después Donald Trump desmintió al Ministerio de Comercio de China, asegurando que EEUU no ha llegado a ningún tipo de acuerdo para el levantamiento gradual de los aranceles que han intercambiado las dos potencias económicas. Las barreras que configuraron la guerra comercial en curso son las mismas que hoy se interponen para el acuerdo de “fase 1”, según lo planteado hoy por Beijing.

Ayer Gao Feng, vocero del Ministerio de Comercio de China, planteó que su país “está dispuesto a trabajar junto con Estados Unidos, resolviendo las preocupaciones centrales de cada uno de manera adecuada, sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo y creando condiciones para el acuerdo de la fase uno”.

Dicho esto, procedió con las exigencias. “La guerra comercial comenzó con la adición de aranceles y debe terminar cancelando estos aranceles. Esta es una condición importante para que ambas partes lleguen a un acuerdo”, indicó el funcionario, subrayando que “si ambas partes alcanzan un acuerdo de fase uno, el nivel de reversión arancelaria reflejará plenamente la importancia del acuerdo de fase uno”.

Al cierre de esta edición Donald Trump no se había pronunciado y lo último que dijo al respecto no iba muy en línea con la postura del gigante asiático. “Quieren que los retiremos (los aranceles), pero no hemos acordado nada. Francamente quieren más un acuerdo que yo”, indicó el mandatario estadounidense.

No sólo en las palabras Trump muestra una dura postura, porque la amenaza de una nueva ronda de aranceles sobre China a partir del 15 de diciembre sigue en pie. De levantarse estas barreras, que afectan a US$156.000 millones, la totalidad de las importaciones chinas enfrentarían aranceles en territorio estadounidense.

Considerando las declaraciones de lado y lado, Charles Seville, analista de EEUU en Fitch, señala a PULSO que “es difícil saber si los aranceles entre EEUU y China se reducirán, o incluso si podrían aumentarse”. De esta manera persiste la incertidumbre, en un escenario en el que “está claro que las tensiones comerciales son uno de los principales inconvenientes del crecimiento global en este momento”, destaca.

En Wells Fargo Securities también advierten sobre un escenario poco claro. “En general, los informes de los medios han sido bastante optimistas sobre las posibilidades de que Estados Unidos y China firmen en la línea punteada de este acuerdo comercial de “fase 1”. Pero vale la pena recordar que hemos estado aquí antes”, señala su economista senior, Sam Bullard, quien agrega que “el acuerdo podría concretarse, pero no apostaríamos por él”.

En ese marco, Andrew Kenningham, de Capital Economics, sostiene que su perspectiva “sigue siendo que las tarifas del 15 de diciembre permanecerán intactas a menos que se firme el acuerdo de “fase 1” y retrase o anule la última ronda de tarifas”.