A medida que se acerca el nuevo año, el debate sobre las perspectivas de la segunda economía más grande del mundo se está calentando, y todos los ojos están buscando pistas sobre sus próximos pasos. La economía china luchó con la desaceleración del crecimiento a lo largo de 2019 y llegó a su ritmo más lento de expansión en casi tres décadas en el tercer trimestre. Una prolongada guerra comercial con EEUU ha tenido un efecto negativo y ha producido nerviosismo en la economía mundial. Las principales instituciones de investigación han proyectado ampliamente que el gobierno reducirá el objetivo anual de crecimiento del PIB en 2020 a “alrededor del 6%” desde el objetivo de 2019 del 6% – 6,5%. Pero han surgido desacuerdos sobre los factores fundamentales que causan la desaceleración, y la escala de estímulo que se debería tomar para contrarrestar el enfriamiento.
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