Visita nuestro archivo

SANTIAGO, 29 abr (DF) — Aunque en diciembre del año pasado BHP comenzó a implementar una serie de acciones en apoyo de empresas colaboradoras, como asegurar que nadie obtuviese una remuneración por debajo de los $500 mil como piso, a raíz de la emergencia sanitaria producto del Covid-19 se subió el nivel de las medidas. Entre otras cosas, se desmovilizó personal y comenzó un proceso para clasificar a firmas de terceros en función de criterios como relevancia de la fuente de trabajo local y regional, tamaño y situación financiera.

Ese trabajo llevó a que la australiana, que en Chile opera Minera Escondida, Spence y Cerro Colorado, definiera un grupo de compañía de menor y mediano tamaño con situación financiera más frágil y cuya fuerza laboral local y regional es importante, para seguir pagándoles de forma voluntaria entre el 70% y 90% de las remuneraciones fijas y cotizaciones previsionales asociadas a los trabajos contenidos en los contratos.

Según los cálculos, esto implicaría recursos por el orden de US$25 millones, incluidos US$8 millones de la ayuda inicial implementada entre el 23 de marzo y el 13 de abril. Y aunque esta medida esta contemplada hasta el 30 de junio, ya se trabaja en qué se podría hacer después, dependiendo de cómo evolucione la situación.

Para el vicepresidente de Abastecimiento de BHP Minerals Americas, Pedro Correa, hay un mensaje claro: “Es absolutamente compatible tener continuidad operacional y asegurar la salud de las personas, y que el país no caiga en una situación de coma inducido”.

Entrevista completa aquí