SANTIAGO, 5 may (La Tercera) — El coronavirus desata nuevas fuentes de conflicto entre las dos mayores economías globales y con ello, nuevas fuentes preocupación en los mercados internacionales, que ayer cerraron con pérdidas en buena parte del mundo en función de la creciente tensión
En Asia cayeron 4,18% el Hang Seng hongkonés y 2,68% el Kospi surcoreano (Japón y China cerrados por feriado), mientras que en Europa retrocedieron sobre 3,5% Frankfurt y París. En tanto un repunte de las tecnológicas, lograba revertir el mal ánimo con el que partió la semana Wall Street, que a esta hora zigzaguea entre terreno positivo y negativo.
Las bajas obedecieron a que el domingo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo dijo que había una “cantidad significativa de evidencia” que conectaba al coronavirus con un laboratorio en Wuhan. Cerraba así una trilogía de declaraciones que partió con las del propio Donald Trump, quien el sábado afirmaba que habían “posibilidades ciertas” de aplicar nuevos aranceles al gigante asiático.
“Vamos a dar un informe muy sólido sobre exactamente lo que creemos que sucedió. Y creo que será muy concluyente”, señaló en otra entrevista el fin de semana el mandatario. “Mi opinión es que cometieron un error. Intentaron taparlo. Intentaron apagarlo, como un fuego”.
El tercero en ofrecer declaraciones en esa línea fue Larry Kudlow, director del Consejo Económico Nacional de Estados Unidos, quien reiteró los cuestionamientos a China, agregando que “con respecto a futuras decisiones arancelarias y otras medidas, eso dependerá del presidente”.
Para Joel Naroff, socio de Naroff Economics, considera que la discusión instalada por las autoridades de su país es más bien de orden político, pero no por eso menos peligrosa. “El presidente nunca es reacio a cambiar la discusión a algo que siente que funciona para su ventaja política. Por lo tanto, lo que parece algo totalmente loco, pelear con China cuando la economía se ha derrumbado, debe verse a través de la lente de la conveniencia política. ¿Eso significa que Trump simplemente pasará a otra cosa? Tal vez, pero solo si ve que los ataques a China no ayudan a su reelección”, indicó.
En BCA Reserach también alertan sobre los riesgos. “A raíz de la pandemia y la recesión, la geopolítica es el próximo zapato en el que podemos caer”, se lee en un informe difundido esta jornada. En ese marco, añaden que “ahora no es el momento de asumir la estabilidad global” y que “los inversionistas deberían tomarse en serio cualquier informe creíble que sugiera que Trump está cada vez más frustrado con su seguimiento de Joe Biden (candidato presidencial demócrata) en las encuestas cara a cara en los estados cambiantes”.
Por su parte, John Normand, jefe de estrategia fundamental de activos cruzados de JPMorgan, sostuvo a Bloomberg que “el mayor riesgo aquí es que el presidente Trump agregue estrés geopolítico a la peor crisis económica en la economía de Estados Unidos en un siglo”.