Compartir comida es una característica central de cómo los chinos transmiten afecto. Los padres recogen bocados seleccionados y los colocan en los cuencos de sus hijos como una expresión de amor; mientras los niños sirven a sus abuelos para mostrar su respeto. Ahora, en tiempos de pandemia, poco a poco ha aumentado la preocupación de que esta larga tradición del país, también podría acelerar la propagación del coronavirus. El gobierno se ha centrado en un utensilio ubicuo: los palillos.
Para leer el artículo completo haga click aquí