Visita nuestro archivo

MADRID, 1 jul (Business Insider) — Huawei y ZTE ya son consideradas “amenazas a la seguridad nacional” de Estados Unidos. La declaración oficial sobre estas dos firmas chinas la ha realizado la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de la Administración Trump.

Las empresas estadounidenses no podrán utilizar subvenciones públicas del Gobierno de EEUU para comprarle dispositivos a estas dos marcas asiáticas, según ha explicado el diario británico Financial Times en un artículo publicado ayer. En España, entre tanto, las firmas chinas siguen conquistando el mercado.

Ajit Pai, el presidente de la FCC, asegura que esta decisión evitará que estas dos firmas puedan percibir ni un solo centavo de los 8.300 millones de dólares (7.400 millones de euros) que las telecos estadounidenses reciben del Gobierno para garantizar la cobertura en zonas rurales o remotas del país.

La decisión, apunta el FT, es un nuevo intento de EEUU por frenar las “amenazas” chinas. Esta semana el Gobierno de Trump anunció un veto por el cual las compañías norteamericanas no podrán seguir vendiendo armas o tecnología sensible, como cámaras de vigilancia, a Hong Kong, donde China acaba de imponer una nueva ley de seguridad nacional.

Para Pai, tanto Huawei como ZTE tienen “estrechos lazos con el Partido Comunista chino y con el aparato militar de China”, y están obligadas por la ley china a “cooperar con los servicios de inteligencia” de la potencia asiática.

El movimiento de China con Hong Kong ha sido duramente criticado por la Casa Blanca, que lamentó esta semana cómo la isla dejará de disfrutar de la autonomía que le garantizaba el modelo de “un país, dos sistemas” que se fijó cuando Hong Kong dejó de ser una colonia británica. Además, la decisión de la Administración Trump con respecto a Huawei y ZTE también responde a la escalada de denuncias por el robo de propiedad intelectual y el espionaje industrial del que EEUU acusa a los chinos.

El Pentágono remitió la semana pasada una lista de empresas chinas con supuestos lazos al ejército de la República Popular, en parte con un propósito: conseguir que inversores norteamericanos dejen de apostar en grupos que puedan ser un “riesgo potencial” para el país. En la lista se incluía a China Telecom y a China Mobile, dos telecos que también operan en Nueva York.

Mientras el Financial Times plantea que hay un creciente sentimiento “antichino” en la política estadounidense, también recuerda cómo en ocasiones anteriores Trump ha tratado de mediar e incluso aliviar las presiones sobre compañías chinas para tratar de desatascar acuerdos comerciales con Pekín.

En este sentido, el medio británico se refiere a un reciente firmado rubricado por John Bolton, exasesor de Seguridad Nacional, en el que se detallaba cómo Trump había planteado que se rebajaran las sanciones a ZTE.

La decisión de la FCC formaliza la acusación de la Administración Trump contra Huawei y ZTE, ya que el año pasado el organismo gubernamental ya aprobó el veto por el cual las compañías estadounidenses que accedan a los fondos de servicios universales no podrán destinar inversiones a marcas que puedan ser amenazas para el país.

Entre tanto, tanto Huawei como ZTE han reivindicado en varias ocasiones que ellas nunca han ayudado al espionaje de Pekín. EEUU jamás ha acompañado ninguna de sus acusaciones con una prueba.