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BOGOTA, 10 jul (Portafolio) — Con el inicio de la mina de oro de Buriticá previsto para algún momento del segundo semestre de 2020, Zijin Mining está cerca de convertirse en la primera minera china en explotar en Colombia. En parte su interés se debe a que China es el país con la mayor demanda de oro en el mundo, comprando 1.003 toneladas en 2019.

La de Buriticá, a 100 kilómetros de Medellín, es una de las pocas minas significativas de oro en Colombia, un país donde sucesivos gobiernos han intentado promover la minería, pero cuyo sector ha dependido hasta ahora casi enteramente de tres proyectos de carbón. Las regalías por carbón representan el 88% de las mineras en Colombia, seguidas por las de oro con 5,6% y níquel con 5,3%, según la Agencia Nacional de Minería.

LA LLEGADA DE LOS MINEROS CHINOS

La empresa estatal china abrió sus oficinas en Bogotá en febrero de 2020, después de comprarle el proyecto de Buriticá a la canadiense Continental Gold, que en 2016 obtuvo la licencia ambiental que le permite comenzar la fase de explotación.

Sin embargo, en una década de trabajo, Continental no llegó a iniciar la producción. Esa demora en parte se explica porque la minera canadiense introdujo altos estándares de sostenibilidad social, que harían que el eventual proyecto fuese atractivo para dos frentes que a menudo se contraponen: los inversionistas extranjeros y las comunidades locales. Continental logró esto a pesar de lo frecuentes que han sido los conflictos socio ambientales en Colombia en la última década en torno a proyectos de petróleo, carbón, níquel y oro.

Si bien algunos líderes sociales en este municipio de 7.000 habitantes dicen que el proceso ha tenido altibajos, Continental Gold fue reconocida como una minera que logró relaciones relativamente buenas con las comunidades aledañas al proyecto, algo poco común en Colombia.

Continental asegura haber hecho capacitaciones profesionales, obras de infraestructura, apoyos a proyectos productivos y comenzado la formalización de los mineros artesanales de la zona, para atacar el problema de la minería informal. En 2019 recibió un premio de la Gobernación de Antioquia y fue la minera mejor calificada en el índice de inversión social de la Brújula Minera, una encuesta nacional del sector minero hecha por consultoras y medios de comunicación.

De manera sorpresiva, en diciembre pasado, Continental anunció que estaba en proceso de vender el proyecto de Buriticá a la china Zijin Mining Group, cuya ambición es ser una de las mineras más grandes del mundo para el 2030. Zijin tiene proyectos en 14 provincias de China y en 11 países del mundo, incluyendo el proyecto de cobre de Río Blanco en Perú. Un mes después, el 28 de enero, la junta directiva de Continental aprobó la venta por 1.000 millones de dólares.

“Cuando la gente vio que los resultados de exploración y el tamaño del yacimiento eran reales, y que efectivamente estábamos construyendo una mina y una planta, hubo interés en el activo. En el año 2019 estuvimos en varias negociaciones con múltiples empresas que llegaron a hacer propuestas. Casi todas las rechazamos. Incluso con Zijin hubo una primera ronda de negociación que se rompió, pero ellos volvieron con una propuesta renovada, muy atractiva”, le contó León Teicher, ex presidente de la junta directiva de Continental Gold, a Diálogo Chino.

Los observadores del sector y habitantes de Buriticá están a la expectativa de confirmar si Zijin mantendrá los mismos estándares de sostenibilidad social que le dejó Continental.