El mejor resultado para todos dentro de este panorama macro y microeconómico extraordinariamente incierto, sería lo que el ex director ejecutivo de Google, Erich Schmidt, denomina una “sociedad de rivales” entre Estados Unidos y China, en la que una sana competencia no impida la cooperación y la asunción conjunta de responsabilidades, dos elementos cruciales para hacer frente a grandes desafíos globales como el cambio climático y las pandemias. Lo difícil será evitar nocivas interrupciones durante el largo y complicado proceso hacia ese objetivo.
Para leer el artículo completo haga click aquí