SANTIAGO, 11 nov (El Mercurio) — El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) se pronunció nuevamente sobre el diferendo que se extiende hace ya casi diez años entre el Estado de Pakistán y Tethyan Copper, empresa conjunta entre Antofagasta Minerals (AMSA, brazo minero del grupo Luksic) y Barrick, en un caso en el que se ordenó a pagar al país islámico unos US$5.840 millones en indemnizaciones.
Pakistán había solicitado suspender el litigio pues, a su juicio, uno de los árbitros del tribunal tenía conflictos de interés por una supuesta relación con una empresa, que contaba con empleados, que presentaron servicios a Tethyan Copper.
A esto se suman los alegatos de la nación islámica, que acusó que el tribunal ignoró el derecho internacional que limita la cantidad de daños disponibles por lucro cesante y que se habría basado en un método “novedoso” de cálculo de daños, que terminó por elevar el monto total de la indemnización.
Sin embargo, en un documento emitido por el organismo internacional, se desechó la petición de Pakistán, que buscaba mantener la suspensión del juicio. Esto, luego de que no lograran presentar una garantía bancaria irrevocable o una carta de crédito por el 25% del monto, que era una condición establecida por el comité en septiembre para mantener la suspensión del caso.
Pakistán tampoco se comprometió en su minuto a pagar la indemnización si finalmente no se anulaba el juicio que favoreció a la minera.
La decisión sobre la suspensión especificó que si Pakistán no cumplía con estos requisitos dentro de plazo (17 de septiembre), la paralización de la ejecución por el monto del 50% del fallo, más los intereses devengados a partir de la fecha de la decisión de la suspensión, se levantaría.
Además, el tribunal determinó que Tethyan “coloque en una cuenta de depósito en garantía bajo el control exclusivo de un agente de depósito en garantía internacional y bajo la dirección del Comité, los montos recaudados mediante la ejecución del laudo”, tal como la compañía se había comprometido hacer.
Tethyan Copper ganó el juicio en julio de 2019 en un arbitraje que surgió luego de que el Estado de Pakistán le negara en 2011 el arrendamiento minero de la zona en que figura el proyecto, considerado uno de los depósitos de cobre y oro sin desarrollar más grandes del mundo.