WASHINGTON, 18 nov (El Mercurio/WSJ) — El presidente electo Joe Biden tal vez cambie el tono de la relación de Washington con Beijing, pero líderes empresariales y asesores demócratas dicen que es probable que rechace el objetivo de China de convertirse en un líder global en tecnología.
Contener la influencia tecnológica de China ha sido un pilar de la política de tecnología del presidente Trump, y un área donde hay poca división evidente con su sucesor. Cuando era candidato, Biden dijo que invertiría en el reforzamiento de la tecnología nacional y trabajaría con los aliados para enfrentar a Beijing en el comercio, dos iniciativas con las que está contando la gente de la industria.
“Esperamos que un potencial gobierno de Biden adopte una posición firme sobre China”, en especial para desafiar las prácticas discriminatorias de licencias, los casos donde Beijing exige que los datos se mantengan en el país e instancias en que se presiona a las empresas estadounidenses para que transfieran los conocimientos intelectuales para hacer negocios en el país, señaló Rob Strayer, ex personero del gobierno de Trump y vicepresidente ejecutivo de Information Technology Industry Council, en una alocución. El grupo gremial representa a las gigantes tecnológicas como Apple, Intel y Microsoft.
Muchas de las políticas que se promulgaron en los últimos años, entre ellas los controles de exportación contra las compañías china -principalmente el fabricante de equipos de telecomunicaciones Huawei- y los aranceles sobre los bienes hechos en China podrían continuar en un gobierno de Biden, indican analistas y gente de la industria.
La campaña estadounidense para impedir los avances tecnológicos chinos ha estado entre unos pocos esfuerzos bipartidistas de Washington en los últimos años. Importantes demócratas y republicanos sostienen que Beijing apoya injustamente a las compañías tecnológicas chinas, y los legisladores estadounidenses de ambas bancadas han estado de acuerdo ampliamente en que Huawei es una amenaza de seguridad en todo el mundo; una acusación que la empresa ha rechazado una y otra vez.
Biden y sus asesores manifestaron durante la campaña que a él le preocupa que China utilice la tecnología para acelerar el control del Estado, más bien que para potenciar a la ciudadanía.
“Según como lo ve el vicepresidente, hay una división en el mundo entre tecnodemocracias y tecnoautocracias”, señaló Antony Blinken, ex personero del gobierno de Obama, quien se desempeñó como asesor de política exterior de la campaña de Biden.
Los asesores de Biden han analizado formas de oponerse a los avances chinos en 5G e Inteligencia Artificial. Y el presidente electo dijo durante la campaña que estaba preocupado por TikTok, el popular servicio de redes sociales, propiedad de ByteDance de China.
Ajit Manocha, jefe ejecutivo de SEMI, un grupo de la industria que representa a los fabricantes de equipo de manufacturas y a otras empresas en la cadena de abastecimiento industrial, señaló que las preocupaciones por China continuarían durante el gobierno de Biden, “pero el camino de las políticas no será necesariamente el mismo que en el gobierno de Trump”. Y expresó sus esperanzas de que el nuevo gobierno escuchará los puntos de vista de la industria.
Igualmente, se espera un enfoque más consultivo con los gobiernos extranjeros. Asesores de Biden han manifestado que el gobierno va a trabajar con los aliados para hacer frente a Beijing en las prácticas comerciales.
Sin tener en cuenta el modo en que evolucione la política de comercio tecnológico de China durante el gobierno de Biden, Beijing ya se ha comprometido a ser menos dependiente de los proveedores estadounidenses y ser autosuficiente para resistir los controles de exportación, precisó Dan Wang, analista de tecnología de Gavekal Dragonomics en Beijing.