SANTIAGO, 7 ene (El Mercurio) — Los sindicatos de Banco de Chile informaron ayer que la entidad había comenzado un proceso de desvinculación de 500 funcionarios de la institución financiera. Los despidos, según un comunicado de la organización de trabajadores, se dio a conocer el martes 5 de enero en una reunión con el gerente general del banco, Eduardo Ebensperger, y el gerente de personas y organización, Cristián Lagos. “Según indicaron, esta determinación se debería a un ‘plan de eficiencia’ que el banco viene implementando desde hace más de dos años y que se habría visto aplazado a raíz de la actual crisis sanitaria”, señala el texto.
Más tarde, el mismo Ebensperger, a través de un comunicado interno del banco, confirmó las desvinculaciones. “El proceso de transformación que vive la economía en general, y el sector financiero en particular, nos llevó a tomar esta decisión difícil, ingrata, pero necesaria para el futuro de nuestra corporación, con la salida de un grupo cercano a las 500 personas”, planteó el ejecutivo.
Además, en línea con lo dado a conocer por el sindicato, Ebensperger, dio cuenta de las condiciones de salida de los trabajadores desvinculados.
El plan contempla una indemnización adicional de entre 20% y 60% sobre la indemnización legal, dependiendo del tramo de antigüedad en la empresa; tres meses de cobertura del seguro de salud para el trabajador; un programa de empleabilidad y un programa de outplacement.
“Adicionalmente, para aquellos colaboradores con antigüedad mayor o igual a 20 años se entregará un depósito convenido en su institución previsional, por un monto equivalente a un año de cotizaciones previsionales legales, según última renta imponible”, informó ele gerente general del banco.
Ante esto, el sindicato advirtió que las condiciones definidas son insuficientes. “La magnitud de la medida y el contexto social ameritaban un plan de salida robusto, realista y solidario”, sostienen.