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CIUDAD DE MEXICO, 26 feb (El Universal) — La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), bajo la Presidencia Pro Témpore (PPT) que ostenta México, celebró, de manera virtual, la II Reunión Ministerial CELAC-China sobre Agricultura, en la cual los Estados miembros intercambiaron conocimientos con el país asiático para impulsar la ciencia y tecnología agrícola y el desarrollo de los recursos humanos.

En este sentido, ministros del ramo abordaron los desafíos y oportunidades del sector agrícola posterior a la crisis económica generada por la pandemia global por Covid-19.

En representación de México, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, y el ministro de Agricultura y Asuntos Rurales de la República Popular de China, Tang Renjian, encabezaron el evento, donde se habló del trabajo que deben hacer América Latina y el Caribe para aprovechar el potencial de los insumos regionales en la productividad agrícola.

La reunión contó con la participación especial del director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Dongyu Qu, y de la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena. También participaron los representantes de la cartera de Agricultura de los países de la membresía CELAC y el coordinador Nacional de México ante este organismo internacional, Efraín Guadarrama Pérez.

Las autoridades de las delegaciones partícipes adoptaron una declaración conjunta en la que destacaron los retos y las oportunidades a los que se enfrenta la agricultura mundial durante la pandemia y en la era pospandemia.

Además, se pronunciaron por fortalecer las vías y los enfoques necesarios para lograr una cooperación agrícola CELAC-China de mayor nivel en términos de comercio, inversión, recursos humanos, ciencia y tecnología.

El secretario Villalobos Arámbula sostuvo que la contingencia sanitaria ha puesto a prueba la fortaleza de los sistemas agroalimentarios nacionales y la capacidad de los gobiernos para coordinar medidas de política que atiendan el derecho de los pueblos a la salud, la alimentación y a un ingreso digno para las y los productores del campo.

“Incluso antes de la pandemia, retos como el cambio climático, la degradación ambiental y la creciente competencia entre el medio urbano y rural por recursos como el suelo y el agua, demandaban ya la implementación de nuevos enfoques de desarrollo agropecuario y rural.

Ello, agregó, a fin de garantizar la producción de alimentos suficientes para la población, la conservación del medio ambiente y una distribución más equitativa de los beneficios económicos entre los productores agropecuarios, pesqueros, acuícolas y entre las naciones”, dijo.

El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural expuso que no podemos pensar en que se alcanzará una solución a la actual crisis mientras existan países o grupos rezagados sin la capacidad de protegerse del Covid-19 y de las vulnerabilidades que otros fenómenos naturales traen consigo, como el cambio climático.

Expresó que la innovación es clave para alcanzar la seguridad alimentaria sobre una base sostenible. “México está convencido de ello, pero también de que por sí sola no es suficiente, es necesario garantizar su accesibilidad a productores de bajos recursos y adaptarla, cuando sea requerido, a las necesidades locales”, indicó.