PARIS, 29 mar (AFP) — China e Irán sellaron el sábado en Teherán su estratégica alianza con la firma de un histórico acuerdo de cooperación económica de una duración de 25 años.
El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo iraní, Hassan Rohani, acordaron así establecer una hoja de ruta para “las inversiones recíprocas en los ámbitos del transporte, los puertos, la energía, la industria y los servicios.”
“El Gobierno y el pueblo de Irán se esfuerzan como siempre por ampliar las relaciones con países fiables e independientes como China”, reaccionó entonces el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, que calificó de “correcto y razonable” el acuerdo de cooperación propuesto.
“Irán decide de forma independiente sus relaciones con otros países, no es como algunos países que cambian su posición con una llamada telefónica”, declaró por su parte Ali Larijani, consejero del ayatolá.
“Prosperidad” para las dos naciones
Aunque no han trascendido detalles del pacto, su eje principal es la dimensión económica y comercial, así como la participación de Irán en la iniciativa china de crear una nueva Ruta de la Seda.
El pacto prevé por ejemplo inversiones chinas de alrededor de 400.000 millones de dólares en los sectores iraníes de la energía y las infraestructuras, según los medios estatales de Irán. A cambio, Teherán, gran productor de hidrocarburos, garantiza a Beijing un suministro estable de petróleo y gas a precios competitivos.
El Ministerio de Exteriores de Irán indicó en un comunicado que el documento “promoverá aún más la asociación estratégica integral entre Irán y China y creará prosperidad para las dos naciones”, que celebran medio siglo de relaciones diplomáticas.