NUEVA YORK, 7 may (Bloomberg) — El mundo se está volviendo cada vez más dependiente de China para las vacunas, mientras el agresivo brote de virus de la India sofoca su capacidad para cumplir con los acuerdos de suministro, incluso cuando EEUU intenta posicionarse como un campeón de un acceso más amplio.
Durante las últimas semanas, los líderes de algunas de las naciones más pobladas del mundo han buscado vacunas de China a pesar de las preocupaciones sobre su efectividad. Se espera que la demanda aumente aún más si la Organización Mundial de la Salud, como se espera, autorice las vacunas de la china Sinovac Biotech Ltd. y Sinopharm Group Co.Ltd., permitiendo que los países en desarrollo de Asia, África y América Latina accedan a ellas a través de Covax.
“China se ha convertido no solo en el mayor exportador”, dijo Yanzhong Huang, especialista en China y miembro principal de salud global del Consejo de Relaciones Exteriores. “En muchos países se ha convertido en la única opción”.
La confiabilidad de China como proveedor de vacunas está aumentando su influencia geopolítica en un momento en que Estados Unidos y la UE han enfrentado lentamente la pandemia mundial mientras los puntos calientes de Covid se descontrolan en India, Brasil y otros lugares.
Para agravar las dificultades, la crisis de India ha agotado los suministros de vacunas y ha llevado a muchos países a volverse hacia China. En medio de este telón de fondo, EEUU, preocupado durante meses con su impulso de vacunación nacional, ha sido objeto de intensas críticas por acumular vacunas a expensas de una respuesta global.