BEIJING, 21 oct (AFP) — Beijing hizo tal promesa en ocasión del examen de las prácticas comerciales de China en la OMC, ejercicio al que todos los miembros de esta organización se someten en intervalos regulares, pero que es realizado a puertas cerradas.
En un informe publicado en esta oportunidad, difundido por la OMC, China señala que procura “acelerar aún más los esfuerzos realizados para potenciar un nuevo modelo de desarrollo, cuyo elemento clave es la circulación interna”.
“Al aprovechar el potencial de la demanda interna al máximo, esto servirá para mejorar los vínculos de los mercados nacionales e internacionales, permitiendo así una mejor exploración de los mercados y recursos a nivel nacional e internacional, asegurando un desarrollo más sustentable y duradero”, explica este documento.
Beijing dice que quiere “abrir por completo las posibilidades ofrecidas por su enorme mercado y la demanda interna considerable de China, con una población de 1.400 millones de habitantes”, con el objetivo de “convertir al mercado chino en un mercado para el mundo, compartido y accesible a todos”.
Respecto al calentamiento global, el documento reafirma los compromisos chinos: neutralidad de carbono “de aquí a 2060”, y tope de emisiones “para 2030”.
“En tanto país en desarrollo, China proseguirá profundizando la cooperación Sur-Sur y contribuirá a erradicar la pobreza, a aliviar la deuda y al crecimiento económico de los países en desarrollo”, señala además el informe.
Estados Unidos se mostró muy crítico con Beijing y el encargado de negocios, David Bisbee, acusó a China de convertirse en “la mayor potencia comercial en la OMC, en tanto acentúa un enfoque del comercio por completo estatal (…) en detrimento de los trabajadores y empresas de Estados Unidos y otros países”.
Por su parte, el embajador de la Unión Europea, Joao Aguiar Machado, denunció las “distorsiones de la competencia” que genera el apoyo estatal chino a su economía, y le pidió que “se abstenga en las negociaciones en curso de reclamar beneficios que corresponden a países en desarrollo” en la OMC.
Australia también se sumó a los reproches contra el gigante asiático, que le ha impuesto cuantiosos aranceles a sus exportaciones a China.
Sus representantes acusaron a Beijing de aprovecharse “significativamente” de su pertenencia a la OMC sin cumplir con los compromisos vinculados, lo que “socava el sistema de comercio multilateral”.