SANTIAGO, 3 dic (FayerWayer) — Grandes compañías y científicos de todo el mundo han buscado cientos de formas de contribuir con el planeta para tener un mundo más sostenible. A un equipo de investigadores de la Universidad de Tianjin en China se les ocurrió una forma de diseñar un nuevo tipo de plástico ecológico, con un ingrediente bastante extraño: el esperma de salmón.
Los científicos extrajeron ADN de los testículos de los peces y lo combinaron con aceite vegetal para crear una sustancia blanda y maleable conocida como hidrogel, que luego pasa a diferentes formas utilizando moldes para crear elementos típicamente hechos de plástico.
El plástico natural también se puede reciclar colocándolo bajo el agua, lo que lo revierte al hidrogel para que la sustancia se convierta en un elemento nuevo, explica el reporte del sitio web del Daily Mail.
Según los investigadores, el planeta produce más de 380 millones de toneladas de plástico cada año y todos los días, alrededor de ocho millones de piezas de plástico llegan al océano, donde contaminan aguas, animales e incluso nuestra propia agua potable.
La importancia de los bioplásticos
En el estudio publicado en el Journal of the American Chemical Society, los expertos explicaron: “Los plásticos juegan un papel importante en la vida moderna y actualmente el desarrollo del reciclaje de plástico es muy exigente y desafiante”.
“Para aliviar este dilema, una opción es desarrollar nuevos bioplásticos sostenibles que sean compatibles con el medio ambiente durante todo el ciclo de vida del material”, señalaron.
Los científicos presentaron el nuevo bioplástico sostenible, hecho de ADN natural e ionómeros derivados de la biomasa, denominados plásticos de ADN.
El proceso de desarrollo comienza con hebras cortas de ADN del esperma del salmón, que luego se mezcla con una sustancia química que se encuentra en el aceite vegetal. El hidrogel se liofiliza para eliminarlo, lo que permite que solidifique, y luego, el equipo pudo probar su innovación haciendo ciertos artículos.
Todo el proceso, de principio a fin, produce menos del 5 por ciento de las emisiones de carbono liberadas en la producción de plástico tradicional, y la innovación es completamente reciclable.