Mientras las relaciones comerciales con las naciones desarrolladas se congelan, el comercio de China con los mercados emergentes continúa en auge. El 49% del comercio en 2021 fue con el mundo en desarrollo, que abarca el sudeste asiático, África y América Latina. Menos poderoso como motor de crecimiento económico global, la relevancia y centralidad de China seguirán aumentando en el mundo en desarrollo. El ascenso de China fue una vez el resultado de servir como productor intermedio para el mundo desarrollado. Ahora, su ascenso es el ascenso del mundo en desarrollo. El futuro crecimiento económico de China probablemente se asentará en el rango del 5%. Un crecimiento del PIB del 4,8% en los próximos 15 años implica que China duplicará su economía para 2035, un cambio de juego global sustancial.
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