SANTIAGO, 31 mar (El Mercurio) — Una operación de envergadura en el sector inmobiliario se cerró en el mercado chileno. Se trata de la venta de los terrenos de Espacio Riesco, donde opera el centro de eventos más grande de Chile, propiedad de la familia Torres Riesco. Es decir, la familia gestora del complejo enajenó los activos inmobiliarios, terrenos e instalaciones, pero seguirá operando el negocio, pues junto con la venta abrochó un contrato de arriendo de largo plazo para este fin.
¿La contraparte? El comprador fue la compañía de seguros de Vida Security, a un valor de US$ 36 millones y con un contrato de arriendo por 25 años con la misma operadora de Espacio Riesco.
Fue el mismo representante de la familia gestora del centro de eventos, Edmundo Torres, quien confirmó a ‘El Mercurio’ la transacción y detalló que esta comprende al polígono del complejo, que son unos 110.000 M2, de los cuales cerca de 27 mil M2 están edificados, lo que incluye las instalaciones, pabellones, centro de convenciones para matrimonios, seminarios, congresos, ferias, etc.
Torres, director ejecutivo de la sociedad Centro de Convenciones Santiago -a razón social de Espacio Riesco-, explicó que tras 20 años en el rubro y haber sido un negocio estructuralmente rentable, vino el estallido social y luego el covid-19, lo que evidentemente golpeó a la industria, y para Espacio Riesco significó que la familia dueña tuviera que inyectar capital y también endeudarse, por ejemplo, con un par de créditos covid.
Entonces, ‘se generó una fragilidad financiera’, prosigue, por lo que la familia evaluó opciones: una reestructuración completa de la deuda a largo plazo, con bancos y fondos de deuda privada, o tomar esta opción con los activos. ‘Nosotros somos una empresa familiar, nunca hemos sido un grupo económico’, enfatiza Torres, por lo que se inclinaron por la opción de licuar los activos, no incorporar más deuda y tener un equity entre los accionistas de la familia.
Torres explica que del monto total de la transacción, 100 mil UF -el equivalente a unos US$ 4 millones-los inyectarán a Espacio Riesco para potenciarlo y desarrollar un complejo 3.0, fomentando el desarrollo ferial, edificios con certificación LED sustentables, instalar paneles fotovoltaicos en todos los pabellones, y desarrollar el 5G en el complejo con alguna marca de telefonía.
Luego, unos US$ 14 millones los destinarán al pago total de pasivos, que se desglosan entre US$ 11 millones de una deuda de largo plazo (un leasing con Santander), y el saldo son los créditos covid y deuda de corto plazo.
Y la diferencia es el equity de los accionistas. ‘Vamos a ser una operadora que va a funcionar con cero pasivos, más livianos’, destacó Torres, en un momento en que además ven que se está dando una recuperación importante tras la pandemia. De hecho, proyecta para este 2022 ventas por sobre las 380 mil UF. ‘Estamos optimistas. Estamos volviendo a los tiempos precrisis’, dice.
La familia mantiene otro terreno de unos 44.000 M2 que deslinda con el Parque del Recuerdo, que lo destinan a estacionamientos y que no es parte de la transacción. Asimismo, la familia tiene otros dos negocios que están vinculados y son en alguna medida complementarios al centro de eventos, con los cuales apoyan algunas actividades, como atender en los matrimonios con food trucks de sándwiches. Se trata del restaurante La Miga, en la esquina sur oriente de A. Vespucio con El Salto, y una pequeña planta de carnes criogenizada.
La operación
Fue en septiembre de 2020 cuando la familia entregó el mandato a la firma consultora experta en desarrollo turístico Fitzroy Turismo & Real Estate, liderada por Hernán Passalacqua. Y tras un proceso competitivo donde hubo más interesados, la promesa de compraventa con Vida Security se firmó en febrero de 2021, para cerrar finalmente el negocio este 2022.
‘La transacción se hizo a un valor justo de mercado, en un momento muy difícil del país y a nivel internacional, con los efectos de los retiros de los fondos de pensiones, en período de elecciones. La familia Riesco ha hecho un buen negocio de operación de centro de eventos y convenciones, espectáculos y ferias, van a seguir en el negocio por 25 años más y esto les permite quedar líquidos y poder enfrentar este negocio después de la pandemia con capital’, acota Hernán Passalacqua, director ejecutivo de Fitzroy, quien resalta que este es el centro de eventos número uno de Chile por lejos, y el segundo de Sudamérica, solo superado por uno ubicado en Sao Paulo.
En la parte legal, la operación de venta estuvo a cargo de los abogados Max Boza y Cristián Muirhead, del estudio de abogados de Boza & Muirhead, y Cristian Buzeta, representando a la familia vendedora. Por parte de los compradores, el equipo estuvo liderado por el estudio de abogados Barros y Errázuriz.
En Espacio Riesco -emplazado cerca de uno de los núcleos empresariales de mayor crecimiento de la ciudad-, se han desarrollado alrededor de 6 mil eventos corporativos, más de 260 ferias, más de 720 eventos sociales y más de 210 espectáculos y conciertos en los últimos 20 años.