En 2018 la Inversión Extranjera Directa de China en Latinoamérica representó 1.6 por ciento de las entradas a la región, por debajo de “orígenes tradicionales” como la Unión Europea (50 por ciento) o EEUU (22 por ciento). Sin embargo, los flujos provenientes de la economía asiática avanzan a zancadas; hasta 2010 eran inferiores a 400 millones de dólares anuales, pero desde hace una década se encuentran por arriba de los mil millones de dólares.
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