MADRID, 2 nov (diariovasco) — La pandemia, los años pasados y ahora la guerra están cambiando el tablero de juego del comercio mundial. Por primera vez desde que hay registros China es el principal país importador de bienes y servicios a España, desplazando primero a Francia y ahora a Alemania, que hasta ahora era el mayor proveedor.
Los últimos datos publicados por el Ministerio de Industria y Comercio con cifras de exportaciones e importaciones de agosto (Comex) revelan que las compras que España realiza en China ascendieron al 13,2% del total, incrementándose un 62% respecto a las de hace un año. En segundo lugar queda Alemania, con un peso total sobre las importaciones del 8%, aún así creciendo también un 19% respecto a 2021.
Y eso teniendo en cuenta solo los datos de agosto, pero si se toma como referencia el acumulado de los ocho primeros meses del año, las importaciones procedentes de China también lideran la clasificación. Los productos comprados en China suponen un 10,8% del total (un 53% más que en el mismo periodo de 2021), hasta los32.100 millones de euros, mientras que los de Alemania se quedan en el 9,3%.
¿A qué se debe este cambio? La mayor parte de las importaciones procedentes de China son de productos tecnológicos, tanto electrónica de consumo como del sector automóvil, que crece casi un 50% respecto al año pasado. Y la razón detrás de ello no tiene por qué ser un ‘boom’ de ventas de estas categorías en España, sino que las empresas están haciendo «acopio» de estos productos ante posibles interrupciones de la cadena de suministro por la política de ‘covid cero’ de China. El problema en los últimos meses ha sido que China abre y cierra sus puertos y fronteras dependiendo de la incidencia del virus, lo que complica la compra de productos a empresas de todo el mundo que pueden quedarse sin stock. Por ello, «en cuanto China se desconfina, se disparan las importaciones», explica Raymond Torres, director de Coyuntura económica de Funcas.