BEIJING, 5 abr (Prensa Latina) — China celebra hoy el festival de Qingming y nuevamente este momento entremezcla la nostalgia por la ausencia de los antepasados con la alegría de recibir a la primavera.
Se trata de uno de los cuatro eventos más importantes de su milenaria cultura, por tradición las familias acuden unidas a los cementerios para limpiar las tumbas de sus difuntos y los honran con grandes ofrendas.
También es común incinerar papel moneda, fotografías de coches de lujo, casas en miniaturas y hasta maquetas de teléfonos móviles con el advenimiento de las nuevas tecnologías, para que los antepasados no carezcan de nada de su gusto en el más allá.
El Qingming se traduce literalmente como «la claridad pura», cae en el décimo quinto día tras el equinoccio de primavera y marca el cambio del clima, pues el viento del sur dispersa las bajas temperaturas dando paso al renacer de la vida en la tierra, las lluvias y la época de siembra.
La fecha es también momento de rendir tributo al legendario Emperador Amarillo, reconocido como el ancestro de la mayoritaria etnia han, con ceremonias concentradas en la ciudad de Xi´an, donde reposan sus restos.
Como todas las tradiciones, ésta también sufrió cambios con los años y se ha simplificado a tal punto de que algunos realizan «la limpieza de tumbas por internet».
La costumbre china sostiene que los muertos deben enterrarse, pero también ha puesto a prueba los recursos de la tierra de este populoso país y provocó un alza del precio de los lotes en los camposantos.
A ello se suma, los costos de los funerales que en promedio rozan los 80 mil yuanes (mil 273 dólares) en zonas urbanas.
Por tal razón, cada vez cobran más fuerza aquí los llamados “entierros verdes” en urnas biodegradables, sin lápidas y con árboles sembrados encima, o el depósito de las cenizas en el mar.
Esta última opción gana popularidad porque además evita los largos atascos en las carreteras producidos en este día, cuando la gente va masivamente a los cementerios.
Igualmente, con el estallido de la pandemia de Covid-19 en 2020 el Gobierno promovió los homenajes en línea, pues así se evitaba grandes aglomeraciones en los camposantos y reducía los riesgo de propagación de la enfermedad.