MADRID, 14 abr (El Economista) — China no para de crecer en la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos. Las terapias de empresas con sede en China han experimentado un crecimiento más que notable en los últimos quince años y ya representan el 15% de la cartera de I+D, frente al 6% de hace cinco años y el 2% en el 2007, según el informe ‘Global Trends in R&D 2023’ realizado por la consultora Iqvia. El país asiático se acerca a Europa y ya se sitúa a ocho puntos porcentuales del continente europeo. La cuota europea ha pasado del 31% al 23% en los últimos quince años, lo que certifica una pérdida de ocho puntos porcentuales en este campo.
En la década de los noventa Europa estaba a la vanguardia mundial de investigación y desarrollo de nuevos medicamentos. Pero la realidad ya no es la que era y actualmente ya ocupa la tercera posición, por detrás de Estados Unidos (44%) y de Asia (26%). El continente asiático está aupado principalmente por China, país que ha experimentado el mayor crecimiento en este ámbito. Japón y Corea del Sur contribuyen a la I+D con un 6% y un 5%, respectivamente. Sin embargo, el país nipón ha experimentado una caída de cinco puntos porcentuales en los últimos años. Por su parte, Corea del Sur se mantiene estable.
Para solucionar esta problemática, desde la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), patronal de la industria farmacéutica europea, creen necesario un impulso conjunto con las administraciones públicas para recuperar el terreno perdido en los últimos años en el campo de la investigación biomédica frente a Estados Unidos y Asia. La protección de los incentivos y de la propiedad intelectual son claves para atraer mayor inversión a Europa, según explicaron los representantes europeos del sector a finales de abril del pasado año en un acto organizado por la patronal de la industria farmacéutica española, Farmaindustria, y Efpia.
La futura Estrategia Farmacéutica Europea, presentada a finales del año pasado por la Comisión Europea y cuyas medidas se están concretando, puede ser la mejor oportunidad para recuperar el liderazgo. “Si no somos capaces de implementarlos en Europa, la brecha entre nosotros y el resto del mundo seguirá ampliándose y Europa desperdiciará su oportunidad de convertirse en líder en salud y ciencias de la vida”, afirmaba Nathalie Moll, directora general de la Efpia.
Importancia de España
El papel de España dentro de Europa en el desarrollo de ensayos clínicos es crucial. El continente europeo ha perdido el liderazgo mundial en inversión y desarrollo de nuevos medicamentos en los últimos diez años en favor de Estados Unidos y de la región asiática. Sin embargo, las consecuencias podrían ser peores si España no hubiese contribuido en 2021 con el 63% de los ensayos clínicos que se desarrollaron en Europa.
El territorio español cerró 2021 con la puesta en marcha de 997 ensayos clínicos, lo que la situó como el país europeo referente en esta materia y con mejores condiciones para su desarrollo. Europa concentró el 23% de la totalidad de las investigaciones que se pusieron en marcha ese año (1.572 de 6.835). Por su parte, sus máximos competidores, Asia y Estados Unidos, acapararon el 30 y el 27% respectivamente (2.050 y 1.845).