La economía estadounidense de la década de 1970 era, en ciertos aspectos, bastante similar a la economía estadounidense actual. También había, en ese entonces, una creciente amenaza económica desde el otro lado del Pacífico: Japón. Hoy, la competencia no viene de Japón, sino de China. Aún así, hay una lección en la historia, porque ese período de innovación y crecimiento económico japonés no resultó ser una gran tragedia para EEUU. De hecho, ciertos sectores en EEUU, en las décadas de 1980 y 1990, dominaron el mercado mundial. China podría desempeñar un papel similar hoy, no como un gigante a temer, sino como un competidor.
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