SANTIAGO, 5 jun (Simfruit) — El 29 de mayo, la Administración General de Aduanas de China (GACC) publicó tres avisos en su sitio web anunciando que se permitiría la importación a China de uvas de mesa procedentes de Tayikistán, Kirguistán y Uzbekistán que cumplieran los requisitos fitosanitarios estipulados.
Las plagas cuarentenarias de interés incluyen la Lobesia botrana, la Lepidosaphes ulmi, la Peliococcus turanicus y la Diaspidiotus perniciosus para las uvas de mesa procedentes de Tayikistán. En tanto, para las uvas frescas de Kirguistán se incluyen, además de la Lobesia botrana, la Lepidosaphes ulmi, y Peliococcus turanicus, la Hyphantria cunea y la Pseudococcus longispinus.
Para las uvas de mesa de Uzbekistán se incluyen la Lobesia botrana la Lepidosaphes ulmi, y Peliococcus turanicus, además de la Verticillium dahliae.
Los protocolos fitosanitarios estipulan que los huertos que pretendan exportar uvas de mesa a China deben establecer sistemas de gestión de calidad y trazabilidad. También deben adherirse a las buenas prácticas agrícolas y a las técnicas de gestión integrada de plagas. Las operaciones de procesamiento realizadas por las plantas de envasado, desde la clasificación hasta el envío, deben ser supervisadas por los organismos gubernamentales responsables o sus agentes autorizados.
Antes de la exportación, el organismo gubernamental responsable de cada país o sus agentes autorizados deberán tomar muestras aleatorias del 2% de las uvas de mesa con destino a China para comprobar la presencia de las plagas preocupantes. El porcentaje de muestreo exigido se reducirá al 1% si no hay problemas de cuarentena durante dos años.
El GACC ha declarado que actualmente trabaja para promover un comercio fluido entre China y los cinco países de Asia Central. Se han realizado esfuerzos para facilitar el flujo de personas y mercancías en los pasos fronterizos de China con estos países, y los volúmenes de carga en algunos puertos terrestres han superado incluso los niveles anteriores a la pandemia. En la actualidad, más de 100 productos agrícolas y alimentarios de los países de Asia Central pueden exportarse a China, y 4.000 empresas han sido autorizadas para ocuparse de estas exportaciones.
Además, según se informa, la GACC ha abierto ocho canales verdes para productos agrícolas y secundarios procedentes de Asia Central, y cada paso fronterizo cuenta con al menos uno de estos canales.