SIDNEY, 12 jun (EFE) — El primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, anunció hoy que encabezará una delegación comercial que viajará a finales de junio a China, el principal socio comercial de Nueva Zelanda y cuya creciente influencia en el Indopacífico es observada con inquietud desde el país oceánico.
“La relación con China es una de las más significativas, amplias y complejas de Nueva Zelanda”, dijo hoy Hipkins en su habitual rueda de prensa semanal en Wellington, al anunciar el primer viaje de un mandatario neozelandés desde 2019.
Hipkins remarcó que espera que la visita no solo incremente el comercio con China sino que la cooperación se diversifique a otros “sectores emergentes” como el juego, la salud y el bienestar, así como la industria del maquillaje.
Nueva Zelanda exporta principalmente productos lácteos y cárnicos, y las ventas a China suponen un cuarto de sus ingresos por exportaciones, mientras que importa desde el gigante asiático aparatos electrónicos, maquinaria, ropa y muebles.
El anuncio de hoy se dio después de que el Ejecutivo de Wellington firmara el fin de semana una “Declaración conjunta contra la coerción económica relacionada al comercio” en París, junto a Australia, Canadá, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, con la mirada puesta en China.
La Embajada de Pekín en Wellington publicó este fin de semana, por su parte, un comunicado en el que denuncia que “algunos países tienden a extralimitarse o a abusar del concepto de seguridad nacional para imponer políticas proteccionistas con diversos pretextos, que violan sin pudor tanto las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) como los compromisos adquiridos conjuntamente por todas las partes”, en alusión a Estados Unidos.
El mandatario neozelandés aseguró que su Gobierno tiene “un diálogo sólido y continuo con China”, país que, a diferencia de Australia, no ha impuesto a Nueva Zelanda sanciones comerciales, al tiempo que reafirmó su compromiso con “un sistema basado en normas” contrario a cualquier tipo de coerción económica.
Nueva Zelanda, un país desnuclearizado, es un socio histórico de Estados Unidos y Australia, país con el que está unido en la alianza de inteligencia Cinco Ojos, que también integran Canadá y Reino Unid y con los que comparte, junto a varias naciones del Pacífico, las preocupaciones ante la creciente influencia de China en la región.