BEIJING, 5 jul (CGTN) — A pesar de las dificultades que atraviesa la economía mundial, los inversores extranjeros siguen manteniendo una actitud positiva hacia China.
Los esfuerzos del país por atraer la inversión extranjera a través de iniciativas han suscitado una gran atención por parte de empresas e inversores internacionales.
China ha venido aplicando políticas favorables para atraer a los inversores extranjeros. Como resultado, las entradas de inversión extranjera directa (IED) en China se han mantenido estables, lo que pone de relieve la confianza permanente en el potencial económico del país.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Comercio chino, el uso real de la IED en China continental creció un 0,1% interanual en los cinco primeros meses de 2023, hasta los 574.810 millones de yuanes (79.000 millones de dólares). En particular, la IED en el sector manufacturero aumentó un 5,9% interanual.
Con las reformas en curso y las políticas de apertura, China sigue siendo un destino atractivo para los inversores extranjeros que buscan introducirse en su mercado y participar en su desarrollo económico.
Las empresas extranjeras han mostrado una gran confianza en las perspectivas de desarrollo económico de China y han expresado su voluntad de seguir profundizando su presencia en el mercado chino.
Numerosos ejecutivos de empresas multinacionales, como Bill Gates, Elon Musk y Tim Cook, han visitado China este año.
“Damos la bienvenida a las empresas extranjeras para que inviertan y hagan negocios en China, exploren el mercado chino y compartan las oportunidades de crecimiento”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, en una rueda de prensa en junio.
Los informes de algunas cámaras de comercio extranjeras en China indican que más de la mitad de las empresas alemanas encuestadas planean aumentar la inversión en China en los próximos dos años; casi el 60% de las empresas estadounidenses mantienen una actitud positiva hacia la recuperación económica de China; el 86% de las empresas británicas son optimistas sobre el potencial a largo plazo del mercado chino; y más del 90% de las empresas japonesas planean ampliar o mantener su presencia en China, según Wang.
