MADRID, 6 nov (El Economista) — Asia, principalmente impulsada por China, se ha convertido en uno de los objetivos principales de Cataluña, tal y como ejemplifican los recientes viajes de representantes catalanes al continente en busca de inversión, así como los acuerdos con multinacionales y administraciones para apostar por la zona. De todas formas, las cifras de inversión extrajera muestran que China ha apostado por el territorio catalán en los últimos años, en la mayoría de ocasiones de manera silenciosa.
En tan solo cinco años, de 2018 a 2022, la inversión extranjera procedente de China hacia Cataluña ha alcanzado los 1.164 millones de euros, inversión que ha supuesto la creación de 2.100 puestos de trabajo, según datos de la empresa pública catalana Acció a partir del fDi Markets del rotativo británico Financial Times.
En total, son 114 las filiales de empresas chinas establecidas en Cataluña, entre las que destacan las pertenecientes al sector energético (14%), seguidas de finanzas y seguros (11,4%), consultoría y servicios empresariales (7,9%), y maquinaria y bienes de equipo (7%).
Por ejemplo, en 2015, el China Construction Bank (CCB), entonces segundo banco del mundo en capitalización de mercado (207.900 millones de dólares), inauguró en Barcelona su primera sucursal en España. Por otro lado, en 2021 PXI Automotive abrió en Cataluña su primera planta europea para la fabricación de piezas para el sector de la automoción, a través de la adquisición del 100% de la catalana Mecánicas Troem.
La tendencia y la apuesta de las empresas chinas hacia Catalunya es firme, como demuestran las cifras que indican que, entre 2018 y 2022, China y Hong Kong fueron la octava fuente de inversión extranjera para la región con 662,9 millones de euros, el 3,9% del total, mientras que, en 2022, pasaron a ser la segunda fuente de inversión extranjera, con 628,7 millones solo el año pasado, un 16,2% del total.
Por su parte, la apuesta de Cataluña por Asia busca atraer a esas grandes empresas capaces de desembolsar grandes cantidades de dinero e innovación al territorio. El mes pasado, el consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, realizó un viaje institucional a China con el objetivo de promocionar las oportunidades de negocio que presenta Cataluña. Su objetivo prioritario, ShanghaiJingqingrong Garment, Wanhua y Chery -automovilística noticia recurrentemente por su interés por Cataluña para producir en Europa-, la mayoría empresas tecnológicas o relacionadas con la industria de los semiconductores. De hecho, Roger Torrent se reunió con varias empresas más de Shenzen, Wuhu, Xangai, Yantai y Hong Kong de los mismos sectores.
China es la economía más potente del mundo y se ha erigido como dominadora tecnológica en muchos de sus ámbitos, desde la automoción y la movilidad eléctrica, hasta la producción de chips y procesadores y otras aplicaciones de la tecnología. Otros sectores, como el químico, también son un objetivo.
En ese sentido, se ha anunciado un centro de I+D en Cataluña de Wanhua (su primera inversión en el sur de Europa).
La firma tiene 10 fábricas en todo el mundo de producción de productos químicos para sectores como la automoción, la energía verde, la construcción o la electrónica. A nivel global, la compañía cuenta con 27.000 trabajadores y más de 5.000 patentes registradas. Este acuerdo fue anunciado por el mismo consejero Torrent desde Yantai, en China, en el marco de su viaje por tierras chinas, y el impacto económico total no ha sido todavía anunciado, pero presumiblemente alcanzará varios millones de euros.
India, una economía creciente
Pero China no es el único foco de interés en Asia, Además de ser el país más poblado del mundo, la de la India es una de las economías con un mayor ratio de crecimiento este siglo. Desde el año 2000, su economía ha ido creciendo a un ritmo de entre el 6% y el 7%, incluidos los años de la crisis financiera del 2008 y los afectados por la pandemia del Covid. Es el noveno país más exportador del mundo y en el año fiscal 2022-2023 su crecimiento fue del 7,2%, el segundo mayor de los países del G20.
De la mano de su economía crecen también sus empresas, que se mueven sobre todo en el sector industrial. Compañías como el Grupo Mahindra & Mahindra, Tata Motors, Air India, Maruti Suzuki o Wipro son solo algunas de sus firmas nacionales, y cada vez hay más dispuestas a abrir filiales.
India no figura todavía entre los principales inversores en Cataluña, pero la región ha empezado a tejer relaciones logísticas y empresariales para convencer a los potenciales inversores. De momento, Air India se ha decantado por el Aeropuerto de Lleida-Alguaire para formar a sus pilotos. La ciudad catalana acogerá cerca de 400 pilotos en formación hasta finales del año que viene, que dejarán un impacto en el territorio de hasta 15.000 euros por alumno, lo que sumaría más de seis millones de euros.
Se construirán dos nuevos hangares y un nuevo edificio en Alguaire para dar cabida al aumento previsto de alumnos y aeronaves. La consejera de Territorio, Ester Capella, dio la noticia desde el mismo país, donde se encontraba de viaje oficial.
El Puerto de Barcelona también ha impulsado una misión a Bombay y firmó un protocolo de colaboración con su puerto para el desarrollo de nuevos tráficos. En este sentido, la compañía Mahindra, una de las más grandes de India, trasladó su deseo de contemplar el puerto barcelonés como uno de los puntos de entrada de sus vehículos hacia Europa y el norte de África.