MADRID, 8 may (El Economista) — Los principales índices bursátiles de valores chinos acumulan un rebote en los últimos dos meses que han devuelto el signo positivo en el acumulado del año. Tanto los valores cotizados en la China continental como en la bolsa de Hong Kong repuntan con los últimos datos macroeconómicos publicados en China, que mejoran las expectativas depositadas en la recuperación de una de las economías más grandes del planeta. El índice continental Shanghai Shenzhen Csi 300 sube en el año casi un 6,7% gracias al rebote de sectores como el energético o el ligado a la construcción y las materias primas, que han sido los que reflejaron con mayor exactitud la débil recuperación de la economía nacional.
De hecho, desde los mínimos del año anotados el pasado enero la bolsa china rebota más de un 24%. Este repunte se da en el índice Msci de China, que cubre un universo de casi el 85% de los valores cotizados del país y no solo a las grandes capitalizadas que componen el Hang Seng hongkonés o el índice continental Shanghai Shenzhen Csi 300. Lo que está claro es que la bolsa china, con independencia del parqué en el que cotice, recibe en las últimas semanas el espaldarazo de los inversores.
El Csi 300 aún está lejos de los máximos sobre el parque vistos en 2021, cuando la fase posterior a la pandemia del coronavirus hacía creer en una rápida recuperación de la actividad en China que no se ha visto hasta la fecha. A esto se sumó el elevado endeudamiento de grandes constructoras del país que socavó la solvencia de grandes valores cotizados y provocó el éxodo de inversores a otras geografías emergentes o incluso a la bolsa japonesa en busca de mayor seguridad.
Pero los datos manufactureros de los últimos dos meses (PMI manufactureros) no solo estuvieron por encima de las expectativas del mercado sino que también se sitúan por encima de los 50 puntos que separan una fase expansiva de una de contracción. También mejoraron las cifras de exportaciones y consumo, principalmente ligados al turismo interno. “En general, creemos que el conjunto de los datos ha cumplido con las expectativas del mercado. Mantenemos nuestras previsiones alcistas para los índices chinos”, explicó el analista de Julius Baer para valores asiáticos, Richard Tang.
Así, el sector energético del Csi 300 es el que más se recupera y lidera las alzas en lo que va de 2024, al subir un 23,5% seguido del grupo de las enfocadas en la transformación y venta de materias primas (sube un 18,6% en el mismo periodo con la minera CMOC como el valor más alcista del índice) y el del consumo discrecional, que avanza un 15,3%. Solo dos grupos dentro del índice continental se mantienen en negativo en el acumulado en el año: el ligado a la salud y el que reúne a los principales valores tecnológicos del gigante asiático.
Además, influyen las expectativas puestas en los beneficios empresariales de los próximos trimestres. El último cuarto dentro del Csi 300 defraudó tanto en ingresos como en ganancias, según las expectativas recogidas por Bloomberg, además de suponer una contracción del beneficio interanual del 3,5% respecto al primer tercio del 2023. Pero de la contracción del ejercicio pasado se llegará en próximos periodos a crecimientos de beneficios del 30% y de más del 45% en el segundo y tercer trimestre del 2024 dentro del Csi 300, según el consenso de expertos.
El Csi 300 aún cotiza barato por beneficios. El índice chino ofrece un PER (veces que el beneficio queda recogido en el precio por acción) de 12,3 veces frente a la media histórica de los últimos 24 años que se sitúa por encima de las 15 veces. Es decir, el descuento es casi del 20% a precios actuales. “El repunte reciente de renta variable china parece más bien un rebote técnico, dado lo barato que está actualmente el mercado, con unas valoraciones en mínimos históricos”, argumentó el director de renta variable china de abrdn, Nicholas Yeo.
El consenso de expertos que reúne Bloomberg considera que el índice continental chino ofrece un potencial superior al 16% hasta los 4.255 puntos que implicarían cotizar en niveles no vistos desde 2022. No obstante, aún sería necesaria una subida adicional superior al 36% para volver a cotizar en sus máximos históricos de 2021 cuando el Csi 300 acumulaba más de 6,6 billones de euros de capitalización bursátil.