BEIJING, 1 oct (Reuters) – Los mayores fabricantes internacionales de tractores y cosechadoras están encontrando una nueva oportunidad de negocios en China, a pesar de la desaceleración de la segunda economía del mundo.
Para fabricantes como AGCO, con sede en Estados Unidos; Deere & Co, y CNH Industrial, de Italia; la demanda china de maquinaria podría ayudar a compensar la debilidad de los pedidos en Norteamérica y Europa, donde los ingresos agrícolas están disminuyendo junto a los precios mundiales de las materias primas.
La nueva tendencia es una combinación de la migración laboral a las ciudades, la reforma agraria y subsidios del gobierno, que está impulsando la consolidación de grandes y pequeñas propiedades en el país.
La finca promedio en China era más pequeña que un campo de fútbol en 2012, pero aún así cerca de 900 mil “granjas familiares” tenían un tamaño medio de 13,3 hectáreas (33 acres), según datos del Ministerio de Agricultura de China.
Si bien estas parcelas familiares aún están a menos de una décima parte de la granja promedio en Estados Unidos, se espera que haya nuevas expansiones en tamaño; en la medida que Beijing insta a que la agricultura se más eficiente y da pasos hacia la reforma de los derechos de tierras.