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Existe gran preocupación por el impacto de la desaceleración del crecimiento económico de China, sobre todo en el contexto de transformación de su modelo de desarrollo. En el largo plazo, dada las actuales necesidades en materia de infraestructura, es muy probable que la demanda de energía y de metal, aumente en vez de disminuir; impulsada además, por la continua migración de las zonas rurales. Entre los minerales más requeridos se encuentra sin duda el hierro, componente clave del acero. China posee el 50% de la cuota mundial de producción, por lo que es determinante en la fijación del precio de referencia del mineral. Por otro lado, es digno de mención, el florecimiento de nuevas industrias y servicios en China, a partir del paulatino cambio en los gustos del consumidor, la mejora de los salarios y la expansión de la clase media. La música es un ejemplo. Actualmente, el mercado de la música en China es pequeño, con unos ingresos estimados de música digital de alrededor de US$91 millones en 2014, muy por debajo de los US$ 3,5 mil millones obtenidos en Estados Unidos. Pero el potencial es grande, como en el área de los cosméticos. En general, se espera que las ventas globales de productos de cuidado de la piel en Asia, concentre durante el 2015, casi la mitad de las ventas a nivel mundial.

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