Visita nuestro archivo

A principios de esta semana, China dio a conocer las estadísticas que muestran que la economía creció un 6,7% en el tercer trimestre de este año. Los analistas han expresado sus dudas. Es cierto que la producción industrial es débil; que el sector inmobiliario es inestable; y que algunos sectores, como el acero y el carbón, continúan luchando contra el exceso de capacidad. Sin embargo, hay un par de fuentes de crecimiento chino que mantienen la promesa de un futuro económico saludable. En primer lugar, hay fondos de los gobiernos locales que están siendo aprovechados como capital de riesgo. La mayoría están financiando empresas innovadoras en biotecnología, internet y de alta gama en manufactura, las que están creando puestos de trabajo y estimulando el crecimiento. Otra fuente es el comercio electrónico, que ha sido promovido como un objetivo de política y cuya demanda aumenta constantemente. Las ventas de comercio electrónico, como porcentaje de las ventas totales al por menor en China, ascendieron a 12% en 2015, y se prevé que llegue a 16,6% en 2018. Estas industrias rentables, altamente competitivas, a las que se agregan otras, como la de tecnología limpia o portátil; revelan que el crecimiento real de China no es una cosa del pasado.

Para leer el artículo completo haga click aquí