Los medios de comunicación están repletos de análisis sobre la desaceleración económica de China, ya que su crecimiento del PIB, en cifras dobles desde hace décadas, ahora oscila entre el 6 y el 7 por ciento según cifras oficiales. Pero aunque la desaceleración económica de China es real, el crecimiento del consumidor chino como fuerza poderosa en el escenario mundial muestra pocos signos de disminución, y de hecho se hará más pronunciado en el futuro. Para el año 2020, habrá casi 400 millones de aquello que los consultores de McKinsey llaman “consumidores convencionales”, es decir: consumidores con ingresos que van desde los 16 mil a los 34 mil dólares y, por lo tanto, parte de la emergente “clase media”. Estos consumidores sacudirán al mundo.
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