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CHENGDU, 5 jul (Xinhua) – China iniciará la construcción de la ruta ferroviaria más difícil del mundo, la línea Sichuan-Tíbet, que además de atravesar el sureste de la Meseta de Qinghai-Tíbet, una de las áreas geológicamente más activas del mundo, será el segundo tramo ferroviario que entre en la región autónoma del Tíbet.
“La construcción y operación de esta ruta debe vencer los mayores riesgos en el mundo”, destaca You Yong, ingeniero jefe del Instituto de Riesgos Montañosos y Ambientales de la Academia de Ciencias de China, y quien dirige un grupo de apoyo científico y tecnológico para evitar desastres en las montañas.
El Grupo de Ingeniería Eryuan de Ferrocarriles de China, que está diseñando la línea, detalla que la misma sale de Chengdu, capital de la provincia suroccidental china de Sichuan, pasa por Ya’an y Kangding, y entra en Tíbet vía Qamdo.
Luego atraviesa las prefecturas de Nyingchi y Shannan antes de llegar a Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet. La longitud total de construcción será de 1.700 kilómetros y costará 250.000 millones de yuanes (cerca de 36.880 millones de dólares).
Xia Lei, un ingeniero sénior de la firma, describió la línea como una enorme “montaña rusa” a través de un terreno peligroso de montañas y cañones.La línea contará con ocho ascensos y descensos, y más del 80 por ciento de la vía será por túneles y puentes.