Un reciente informe de Bloomberg advierte que la revolución robótica que China lleva adelante podría golpear a la economía global y afectar a todos los países. Durante 2016, los envíos relacionados con este sector subieron 27%, a unas 90,000 unidades; cifra que la Federación Internacional de Robótica estima se elevará a 160.000 en 2019. Los robots están en el centro del extenso plan del gobierno “Hecho en China 2025” para que las fábricas sean altamente automatizadas y tecnológicamente avanzadas. Pero para Bloomberg, dicho escenario también genera temores de mayor desigualdad, ya que los beneficios de una mayor productividad están sesgados hacia los propietarios del capital, a expensas de los trabajadores. Una mala noticia para el gasto de los hogares que podría retrasar el cambio hacia una economía impulsada por el consumidor.
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