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BEIJING, 16 oct (Reuters) – La capital de China dio a conocer los avances de su nuevo aeropuerto de 80.000 millones de yuanes (9.100 millones de dólares); estructura que se convirtirá en uno de los más grandes del mundo cuando se inaugure definitivamente en octubre de 2019.
Los representantes mostraron el enorme esqueleto del “Nuevo Aeropuerto de Beijing”, el que está compuesto por 1,6 millones de metros cúbicos de concreto, 52.000 toneladas de acero y un total de 47 kilómetros cuadrados, incluidas las pistas de aterrizaje.
Se espera que primariamente sirva a unos 45 millones de pasajeros al año, con una capacidad eventual de llegar a los 100 millones, poniéndolo a la par con el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta.
El proyecto, que comenzó su construcción en 2014, es una de las inversiones de infraestructura más grandes de la región bajo el mandato del presidente Xi Jinping, que ha estado plagado por temores de una desaceleración del crecimiento económico.
Ubicado a 67 km al sur de Beijing, el aeropuerto cae técnicamente dentro de la vecina provincia de Hebei, y eventualmente constituirá parte de su propia zona de desarrollo.
El aeropuerto estará conectado con la capital china por medio de un tren de alta velocidad con una velocidad máxima de 350 km por hora, así como por un tren interurbano y una autopista principal.