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BEIJING, 8 mar (El Mercurio/WSJ) — “Hecho en China 2015”, un programa industrial liderado por el gobierno que era el elemento central de la polémica disputa comercial entre EEUU y China, desapareció oficialmente, pero sólo de nombre.
Durante un discurso de casi 100 minutos ante la legislatura de China, el martes, el premier Li Keqiang dejó de lado cualquier referencia al plan que el gobierno de Trump ha criticado como un programa de subsidios para hacer de China un líder en tecnología global a expensas de EEUU. La política había sido un punto sobresaliente del discurso de Li, similar al del Estado de la Nación, por tres años seguidos.
En cambio, Li manifestó que el gobierno promovería la manufactura avanzada. Mencionó una lista de industrias emergentes que había que fomentar -tecnología de información de próxima generación, equipo de alto nivel, biomedicinas y automóviles con nueva energía- que también estaban en “Hecho en China 2025” y con un objetivo similar: “Compre China”.
El gobierno “trabajaría más rápido para lograr que China fuera fuerte en manufactura”, señaló Li a los cerca de 3 mil delegados reunidos en el Gran Salón del Pueblo. Beijing, dijo, “alentaría a más usuarios nacionales y extranjeros a que escogieran bienes y servicios chinos”.

Las luchas internas
Con todo, al interior del gobierno chino, diversas autoridades han puesto en duda la eficacia de las políticas industriales lideradas por el Estado del país. Un ejemplo importante al que apuntan es la inundación de préstamos baratos que el gobierno ha canalizado hacia los fabricantes de baterías para la industria de autos eléctricos, lo que ha llevado a un exceso severo de producción.
Lograr que Beijing se aleje de ese modelo es una lucha cuesta arriba, especialmente cuando el Presidente Xi Jinping está tratando de desarmar a las fuerzas que sostienen que China está cediendo demasiado a las demandas de EEUU.
En una conferencia de prensa, el martes, una alta autoridad descartó la omisión de “Hecho en China 2025”, en el informe del premier. “El espacio era limitado”, explicó Huang Shouhong, director de la Oficina de Investigación del Consejo de Estado, quien estuvo a cargo de la redacción del informe de 35 páginas de Li.