SANTIAGO, 5 abr (El Mercurio) — De las casi 60 marcas de vehículos -automóviles, camiones y buses- que se venden en Chile, solo una está inspirada por la idea de sentar las bases de una industria del auto eléctrico: BYD (Build Your Dreams).
Esta multinacional china se encuentra abriendo el mercado del transporte público y electromovilidad con buses y, en el corto plazo, con taxis. Además, la marca tiene en su gama furgones, autos y monorrieles eléctricos, así como una serie de soluciones integrales que la compañía va a poner a disposición de las autoridades y del mercado.
De acuerdo a Tamara Berríos, Country Manager de BYD en Chile, “ahí está nuestra gran ventaja comparativa, además por supuesto de que somos los creadores y fabricantes de la tecnología misma de los vehículos eléctricos: el motor y las baterías. Eso, además, implica que nuestra posventa y servicio técnico estén enfocados en el producto que nosotros mismos fabricamos”.
De hecho, la ejecutiva explica que son el único fabricante de vehículos eléctricos que está en Chile sin intermediarios: “Eso forma parte de una estrategia que busca ayudar a los operadores que están iniciándose en este camino de la electromovilidad; capacitarlos, acompañarlos y hacer que los riesgos en términos operacionales bajen”.
-¿Cuáles son los principales modelos de las gamas eléctricas de BYD en el campo del transporte colectivo y en el de automóviles?
“Aquí tenemos disponible hoy día para transporte público buses 100% eléctricos de 9 metros y de 12 metros que podrían llenar las necesidades de las ciudades intermedias y de Santiago propiamente tal. También tenemos planeado traer un modelo de bus articulado, y también tenemos configurado un taxi que tiene 400 km de autonomía y que podría prestar servicios en transporte público y privado de pasajeros.
En el ámbito del retail, todavía no abrimos ese mercado de manera fuerte en Chile; sin embargo, el próximo año vamos a poner a disposición de los clientes variados vehículos livianos, todos 100% eléctricos”.
-BYD fue primero conocida en Chile como un proveedor de vehículos convencionales, pero ahora se ha posicionado en el mercado por sus modelos eléctricos. ¿Esta es una estrategia global? ¿Dónde pretende ubicarse BYD en un mercado tan competitivo como el chileno?
“Bueno, nosotros siempre nos hemos dedicado a los vehículos eléctricos. Desde nuestros inicios en el año 1994, el foco de nuestro negocio han sido los productos asociados a la fabricación de baterías. No obstante, es cierto que fuimos conocidos por un proceso de entrada de vehículos a gasolina, que formó parte de las primeras iniciativas comerciales que tuvo la marca en el ámbito vehicular y respondía a la inserción de marcas chinas en Sudamérica.
Hoy en día, nosotros no comercializamos vehículos a gasolina en Chile ni lo vamos a hacer, porque estamos enfocados en el mercado eléctrico. Y no es una estrategia ni una tendencia, sino que es parte del core business de BYD. Fabricando motores eléctricos y baterías, es súper razonable dedicarse a la electromovilidad, que además tiene un foco de sustentabilidad.
En ese sentido, lo que buscamos como empresa es tener una participación de mercado relevante en un escenario donde todas las marcas prácticamente son nuevas en electromovilidad. Hay marcas un poco más reconocidas que fabrican vehículos en tecnologías tradicionales y han comenzado a presentar vehículos eléctricos. Nosotros actualmente solo fabricamos vehículos de energías limpias para comercializar en Chile”.
-En China BYD tiene ya una larga experiencia como proveedor de baterías y vehículos eléctricos de todo tipo. Desde ese punto de vista es similar a Tesla ¿Es BYD una compañía que, como Tesla, se dirige más al negocio energético que al de los vehículos?
“BYD nace como una empresa de fabricación de baterías. Nuestro core business hace más de 25 años es el desarrollo de tecnologías sustentables. Entre ellas están las baterías, los sistemas de almacenamiento de energía, paneles solares, y solo una de nuestras áreas de negocio son los vehículos. Somos una empresa de desarrollo tecnológico y estamos poniendo a disposición del mercado chileno la mayor cantidad de productos que puedan ser certificados y homologados en el país”.
-¿Cuánto necesitan empresas como BYD del apoyo del Estado para la implantación de su oferta de vehículos eléctricos?
“El apoyo del Gobierno ha sido fundamental, especialmente en las iniciativas puntuales que hemos llevado a cabo para que se pueda abrir el mercado de la electromovilidad. Sin embargo, claramente esperamos que en el futuro las políticas y los avances en programas de electromovilidad puedan entregar subsidios que van a beneficiar directamente a los usuarios que quieran tener vehículos eléctricos”.
-Hasta ahora, la tecnología de baterías de iones de litio es la más frecuente entre los proveedores de autos eléctricos e híbridos. ¿BYD seguirá ese camino o existen tecnologías alternativas?
“Siempre estamos en el camino de la evaluación de tecnologías alternativas. Sin embargo, la electromovilidad ya está en un proceso de maduración, donde ya se han estabilizado algunos componentes, con los que se tiene claro la proyección de vida útil y de durabilidad de las baterías. Nosotros vamos a seguir investigando y, en la medida que haya productos que presenten mayores ventajas para el usuario final, obviamente lo vamos a poner a disposición del mercado”.
