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SANTIAGO, 22 abr (La Tercera) — El que China lograra mantener el ritmo de crecimiento en el primer trimestre con un alza de 6,4% del PIB, igual al registrado los últimos tres meses de 2018 y batiendo las perspectivas de una leve desaceleración a 6,3%, ha sido un incentivo para que algunas instituciones eleven sus proyecciones para el país.

Citi fue el que aplicó el alza más decidida en sus perspectivas para el presente ejercicio. Si previo a conocer el dato chino apuntaba a una ralentización de 6,2%, que calificaría como el crecimiento económico más débil desde 1990, ahora apuesta por que logre mantener el ritmo de crecimiento registrado el año pasado, de 6,6%.

Entre las razones para la mejora, los economistas del banco estadounidense señalaron que en su nuevo escenario de referencia “se alcanzará un acuerdo comercial marco entre EEUU y China (en el segundo trimestre) y que se levantaran la mayoría, si no todos, los aranceles punitivos existentes”.

La otra institución que elevó su previsión es Barclays, argumentando que los estímulos de Beijing han tenido un “mayor impacto” y que se han visto mejoras en el mercado inmobiliario y en las exportaciones. Así, el prestamista británico decidió elevar la apuesta por el gigante asiático desde un alza del PIB de 6,2% hasta 6,5%.

En tanto, para ING el motor de crecimiento del primer trimestre, encabezado a su juicio por proyectos de infraestructura y la producción de telecomunicaciones 5G, persistirá en lo que resta del año, por lo que elevaron sus pronósticos de 6,3% a 6,5%.

Previo a que se conocieran los datos correspondientes al periodos enero y marzo, el FMI había subido en una décima porcentual su previsión, dejándola en 6,3%. En ese mismo nivel esta la proyección de Standard Chartered y un poco por encima la de JPMorgan, que prevé un alza de 6,4%. Estas dos instituciones no han realizado modificaciones en sus estimaciones, al igual que BBVA, que está entre los más pesimistas con un 6%.

Este din de semana el politburó del Partido Comunista Chino, el máximo órgano de decisión política que es presidido por el presidente Xi Jinping, aseguró que se mantendrá el soporte gubernamental para la actividad. “El ambiente económico externo generalmente se está endureciendo y la economía doméstica está bajo presión a la baja” señalaron en una declaración pública, agregando que “China implementará ajustes anticíclicos de manera oportuna y apropiada”.