SANTIAGO, 22 may (El Mercurio/WSJ) — China está obsesionada con las compras livestream y tiendas alrededor del mundo sienten los efectos. Los servicios, algunos integrados en apps chinas de compras, buscan atraer a los compradores con la urgencia de la televisión en vivo y ofertas por tiempo limitado. Suman a eso la atención de un comprador personal, ya que los protagonistas interactúan directamente con los espectadores.
Si bien las apps chinas de compras con livestream se suelen quedar más cerca de casa, algunas van más lejos, llevando a sus usuarios a tiendas estadounidenses. Eso ha llevado a escenas frenéticas en tiendas a lo ancho de EEUU, en las que las presentadoras hablan con energía a sus teléfonos mientras batallan por conseguir descuentos, productos populares y artículos antiguos para sus compradoras.
Mientras las animadoras muestran los productos, estos aparecen en tiempo real en las pantallas de los espectadores listos para comprar. Las compradoras pueden enviar mensajes instantáneos a las presentadoras con preguntas y pedidos de otros ítems que vean en la tienda, y luego competir por comprarlos -quien haga clic primero, gana-. Algunas han comprado incluso el vestido que la animadora vestía el día de la transmisión.
ShopShops, que funciona a través del pago de una comisión con muchas de sus tiendas asociadas, hoy tiene 220 streaming al mes -de varias ciudades de EEUU y también en otras como Dubai y Londres-vendiendo unos US$6 mil en cada sesión. ShopShops luego facilita la entrega a China.