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SANTIAGO, 25 jun (El Mercurio) — Diversas consecuencias trajo la votación del sábado pasado, cuando sorpresivamente los sindicatos de la división Chuquicamata decidieron rechazar la oferta de Codelco en medio del proceso de negociación colectiva que llevan adelante más de 3200 trabajadores y que consideraba beneficios por $14,1 millones, además de mejoras sustantivas en los planes de egreso de los trabajadores.

Uno de los efectos fue que los socios apuntaron sus dardos en contra de parte de los dirigentes, quienes habían logrado un acuerdo con la administración de la Corporación para llamar a las bases a aprobar la oferta.

Los últimos días de la semana pasada se sumaron a la negociación el propio vicepresidente de operaciones norte de la estatal, Alvaro Aliaga, y el gerente general de la división, Mauricio Barraza, quienes habrían transmitido el mensaje de que la oferta votada el sábado era el máximo esfuerzo de la empresa.

A la fecha, las diferencias aún radican en el punto relacionado con la igualdad de beneficios entre trabajadores nuevos y antiguos. Según denuncias de los propios trabajadores, el sábado pasado existió una fuerte campaña de difusión por parte de los trabajadores nuevos, que suman poco más de 500, en la que incluso estos exigieron fotografías a los votos a sus compañeros para comprobar el rechazo de la oferta.