SANTIAGO, 21 sep (El Mercurio) — La consolidación de los autos de origen chino como los más vendidos en el país, la expansión de los sport utility vehicles (SUV) y la irrupción de los modelos eléctricos y de sistemas de conectividad. Esos son algunos de los cambios que marcaron el mercado automotor en Chile en esta década.
Esto se produjo en medio del crecimiento de la economía, el alza de los ingresos por habitante y la mayor oferta crediticia, hechos que incidieron en que en los últimos 10 años el parque de vehículos livianos y medianos subiera más de dos millones de unidades bordeando hoy los 4,9 millones de automóviles, según cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC). En dicho lapso, la tasa de motorización pasó de 6,1 a 3,6 personas por vehículo.
La mayor oferta también ha ayudado al avance del parque automotor. En 2010, había 1.369 modelos y versiones; mientras que actualmente existen casi 1.700 ejemplares cero kilómetros en oferta.
Un hito relevante, según Gustavo Colossi, director comercial de General Motors Chila, “es la validación del origen chino”. Las marcas chinas comenzaron su actividad en 2007, cuando capturaban apenas el 2,4% del rubro, en un ambiente marcado por el desconocimiento sobre el comportamiento de sus modelos. Desde 2011 en adelante comenzaron a estar más cerca del 15% y ahora rozan el 19% dejando en el camino a la procedencia surcoreana y japonesa.