Visita nuestro archivo

XUZHOU, 23 sep (Xinhua) — “Avanzar en el entendimiento mutuo”, “lograr un desarrollo de carácter sustentable” y “generar instancia de aprendizaje mutuo” fueron algunas de las propuestas centrales que surgieron del “Tercer Seminario China y América Latina, diálogo entre civilizaciones”, llevado a cabo el fin de semana en la ciudad de Xuzhou, en la provincia oriental china de Jiangsu.

Las jornadas de reflexión, que tuvieron lugar en el campus de la Universidad Normal de Jiangsu, reunieron a expositores chinos y de varios países de Latinoamérica, quienes ofrecieron su visión sobre la actualidad y los desafíos existentes para mejorar los nexos entre ambas partes.

“Hay mucho por aprender mutuamente. Tras cuatro décadas de apertura, hemos cosechado muchos logros tangibles, pero nos falta mucho por recorrer y aprender de América Latina”, señaló Chen Taotao, directora del Centro de Estudios de Administración de China y América Latina de la Universidad Tsinghua.

Chen añadió que Latinoamérica “está tratando de transformar sus modalidades de desarrollo de economías dependientes de recursos naturales hacia una economía más diversificada”.

En este mismo sentido, Liu Jiandong, subdirector general de la Oficina de Asuntos Exteriores de la provincia de Jiangsu, destacó que “el desarrollo de China no puede prescindir del aporte de Latinoamérica”.

Liu precisó que resulta necesario combinar esfuerzos para identificar las mejores oportunidades de cooperación entre ambas partes.

Los oradores aportaron diversos enfoques sobre el complejo escenario de las relaciones entre América Latina y China, así como los roles que cada parte debe desempeñar para desarrollarlos aún más.

“China, por ejemplo, podría contribuir en apoyar la integración logística de Panamá, ya que este es uno de los grandes atrasos que sufre el país”, opinó el cónsul general interino de Panamá en Shanghai, Nehemias Jaen Celada.

“Todos sabemos de lo eficientes que son los servicios logísticos y de conexión de transporte de cargas y pasajeros chinos. Y también es importante aquí el desarrollo tecnológico, y que se comparta el conocimiento del software que hace eficientes estos sistemas”, añadió Jaen Celada.

Por su parte, Andrés Borquez, director del Centro para los Estudios Chinos de la Universidad de Chile, destacó algunas experiencias positivas en Chile, citando el caso de la primera iniciativa de asociación pública-privada que cuenta con la participación de la empresa china BYD.

El proyecto puso en funcionamiento unos 411 buses eléctricos en la ciudad de Santiago de Chile, donde se espera que en un futuro próximo todo este tipo de transporte funcione a base de electricidad.

El investigador chileno también mencionó la aplicación del sistema de bicicletas compartidas en la capital de Chile, un acuerdo entre el gobierno local y la empresa china Mobike, así como la participación de Huawei para acercar la tecnología 5G a la región latinoamericana.

Los aportes del “Tercer Seminario China y Latinoamérica, diálogo entre civilizaciones” también incluyeron estudios sobre el origen y el proceso que ha seguido la inmigración china en la región y su papel de cimiento fundamental para llevar por buen camino esta relación intercultural.

En el seminario, los académicos chinos y latinoamericanos presentaron conjuntamente el libro “Historia oral: voces y testigos del intercambio cultural entre China y América Latina”.

El volumen reúne 15 historias de vida de latinoamericanos y chinos cuyas experiencias han estado profundamente vinculadas con ambas culturas.